La #FamiliaMatosera nos cuenta cómo ha sido ha sido trabajar desde casa

La forma en que nos relacionamos los seres humanos ha cambiado, al menos por ahora. Las recomendaciones emitidas por organismos internacionales y los decretos de aislamiento preventivo obligatorio y distancia física emitidos por el Gobierno Nacional buscando minimizar la propagación de contagio del COVID-19, han modificado nuestra forma de vivir, comer, pensar, estudiar; y por supuesto, de trabajar.

El cambio no ha sido del todo fácil para algunos miembros de la #Familia Matosera, pues trabajar en condiciones diferentes a las “normales” ha modificado sus rutinas y hábitos, alterando cosas tan sencillas como la alimentación, el tiempo en familia, horarios de trabajo, e incluso forma de vestir.

Yersinia Alfaro, Supervisora HSE de Exploración, nos cuenta: “He disfrutado trabajando en casa porque estoy con mi familia. La primera semana fue un caos porque no estábamos preparados para esto, a mis dos hijos les dejaban muchas tareas y todo fue una locura, esa semana nos sirvió como período de adaptación. Normalmente mi trabajo es en terreno, extraño salir a campo y tener interacción con mis compañeros. He visto todo positivamente, el encierro no ha sido un obstáculo porque disfruto el tiempo en casa, comparto más con mis hijos y mi esposo. He desacelerado el ritmo de vida que llevaba.

Por su lado, Arelis Anaya, Administradora de Recursos Humanos afirma: “Me gusta trabajar desde casa ya que puedo compartir más tiempo con mi familia y mascotas, me concentro mucho y me rinde el trabajo. Extraño mucho a mis compañeros de trabajo, aunque hablo por celular con ellos, extraño verlos y tener un contacto real. Esto nos cambió la vida.


“No ha sido fácil, nadie estaba preparado para esto, somos cuatro en la casa y nos ha tocado turnarnos los espacios de trabajo. Para mis dos hijos los compromisos del colegio no han parado, entonces a mi esposa y a mí nos toca duplicarnos porque seguimos trabajando desde casa. Estar pendientes de los niños, hacer aseo, cocinar y trabajar, todo se junta y demanda mucho tiempo, es desgastante, nunca lo había vivido y ahora me doy cuenta de que no es fácil. Hay cosas buenas, por ejemplo, comparto mucho más tiempo con mi familia y eso es una bendición. Laboralmente hay un mejor desempeño, siento que me concentro más fácil, aunque sin darse uno cuenta termina trabajando más tiempo de lo habitual; sería bueno que las empresas evalúen el trabajo en casa, es una buena alternativa”, asegura Guillermo Romero, Líder de Estudios Direccionales. 

#OrgulloMatosero